Un refugio de invierno a pie de pistas.
En Pleta Arriu proyectamos una casa contemporánea con todas las comodidades, así que planteamos, con ojos respetuosos, una reinterpretación de la arquitectura vernácula de esta zona pirenaica.
Las 38 viviendas se disponen en conjuntos de 2, 3, 4 y 5 unidades, rodeadas por amplias zonas verdes. La pendiente facilita la disposición de cada edificación, de manera que ninguna obstaculiza la vista de las demás y permite que todas disfruten del sol directo del sur, tan necesario durante los meses de invierno. Este desnivel permite, también, organizar los ambientes de la casa en distintas plantas.
“…Don’t buy copies of art. If you can’t afford the real thing, go for a walk and find a stone that looks as beautiful as a Brancusi sculpture. You can find amazing things in nature…”
— Axel Vervoodt
Creamos tres tipos diferentes de casas, en las que las vistas y la luz natural son los protagonistas en cada estancia; por eso, el vestíbulo de la entrada, en el nivel más bajo, es un espacio en penumbra y recogido. A medida que se sube, aparecen los espacios de doble altura, los techos inclinados y las ventanas amplias, que convierten el habitar esta casa en una experiencia sensorial impactante.
Los materiales, la pizarra natural local en tonos grises y la madera natural, actúan como testigos del sol, el viento, la lluvia, el calor y el frío. Se funden en el entorno y dejan ver el paso del tiempo con sus marcas de desgaste, vetas, óxido, rayones, nudos, porosidad, color y brillo.