El proyecto es un complejo residencial localizado en el distrito de Moncloa, en las afueras de Madrid. La zona es un colchón verde, una zona natural protegida cercana al monte El Pardo y al río Manzanares. Los puntos de partida: el lugar, la topografía, el verde, el agua, la tranquilidad. Las atmósferas que se crean responden a este paisaje y se acomodan también a la diversidad de formas de habitar.
Dispusimos nueve casas repartidas entre la vegetación de grandes zonas ajardinadas privadas y zonas comunitarias de spa, hammam, canales de nada y gimnasio.
Los materiales utilizados y la disposición de las casas buscaron reducir el impacto visual del ambiente construido para que, desde cualquier rincón, el proyecto se entienda entre la naturaleza. Por eso, además de vegetación, el agua acompaña los espacios y los recorridos hasta el interior de las viviendas y de los espacios comunitarios.
En el subterráneo, en el gimnasio y la sauna comunitarios se recreó el ambiente acogedor de las grutas y la importancia del bienestar físico de los gymnasiă romanos. La luz se cuela por finas ranuras en las paredes y el agua permite mejorar el confort térmico por su evaporación y la entrada y circulación de aire fresco al interior de los espacios.
Todos los volúmenes están construidos con losas de madera natural que, con su textura cálida y patrones únicos, otorga a los espacios una sensación acogedora y una conexión con la naturaleza. La belleza natural de la madera se combina con su capacidad para proporcionar un excelente aislamiento térmico y acústico, lo que contribuye a un ambiente interior confortable y sostenible. Por otro lado, los muros tapiales, construidos con tierra compactada, exhiben una estética artesanal que se integra armoniosamente con el paisaje. Ambas técnicas constructivas resaltan la belleza natural de los materiales y crean edificios que no solo son visualmente agradables, sino también ecológicos y respetuosos con el entorno.